miércoles, 28 de diciembre de 2016

CREARÁN UNIDAD DE VALOR QUE TENDRÁ SIMILITUDES CON UI Y UR

UN NUEVO MERCADO
Crearán unidad de valor que tendrá similitudes con UI y UR
Estará atada al Índice Medio de Salarios Nominales y con cotización diaria.


El gobierno enviará un proyecto de ley para establecer una nueva unidad de valor, similar a la Unidad Indexada (UI) a la inflación y a la Unidad Reajustable (UR). Esta nueva unidad —aún sin nombre— será utilizada, en principio, para emitir títulos de deuda pública y se enmarca en el proceso de cambios en las jubilaciones vinculados a la parte de las rentas vitalicias (que depende del ahorro acumulado en la AFAP).

Actualmente, cuando una persona se jubila y aportó al Banco de Previsión Social (BPS) y una AFAP, cobra su pasividad de dos prestadores. En el caso de la AFAP, la administradora transfiere el monto acumulado a una aseguradora y esta, en base a tablas de mortalidad que publica el Banco Central, divide el monto entre los años de expectativa de vida.

Esa pasividad se ajusta año a año en enero igual que las del BPS, de acuerdo a la variación del Índice Medio de Salarios Nominales (IMSN). Como la aseguradora no tiene un instrumento para invertir que evolucione igual que la pasividad a pagar, tiene una pérdida que debe asumir por ese descalce de monedas. Eso llevó a que las privadas se retiraran de este mercado y solo quedara el Banco de Seguros del Estado (BSE) pagando rentas vitalicias.

Por eso, el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé emitir en forma "recurrente" títulos que evoluciones igual que las pasividades, destinados a las aseguradoras.

Una fuente del BSE había dicho a El País la semana pasada que el descalce entre monedas provoca "riesgos" que se pagan asumiendo mayores costos, y que la futura emisión alineada con los salarios brindará "la seguridad que nuestros activos y pasivos evolucionarán con la misma unidad de cuenta".

Actualmente existe la UR que evoluciona de forma parecida, aunque tiene algunos problemas. Por un lado "no tiene valuación diaria, sino que ajusta una vez al mes y es difícil desarrollar un mercado con algo que tiene variación mensual", dijo a El País el director de la Unidad de Gestión de Deuda del MEF, Herman Kamil.


El otro inconveniente de emitir deuda en UR es que su evolución está atada al Índice Medio de Salarios (IMS) y no al Índice Medio de Salarios Nominales que es por el que se ajustan las pasividades. "Las rentas vitalicias (que pagan las aseguradoras) están atadas al nominal y si bien hay alta correlación (entre ambos índices) pueden diferir en algunos períodos", explicó Kamil.

En los 12 meses a octubre, el IMS subió 10,25% mientras el IMSN aumentó 10,19%.

Es por eso, que el gobierno decidió crear una "nueva unidad" de valor en la que se "emitirán los nuevos títulos (de deuda)", adelantó Kamil.

Esta nueva unidad aún no tiene nombre y "comparte cosas de la UI y de la UR", agregó. Al igual que la UI tendrá valuación diaria y al igual que la UR estará atada a los salarios (aunque al IMSN en vez del IMS).

"La metodología será muy similar a la de la UI", señaló el funcionario. Es decir, una vez conocido el IMSN del último mes se divulgará el valor de la nueva unidad para cada día del mes siguiente.

Con esto "se busca dar el mejor calce posible a las aseguradoras", señaló Kamil.

Para crear la unidad de valor, el Poder Ejecutivo enviará un proyecto de ley al Parlamento. "La intención del gobierno es que esto pueda estar operativo en el primer semestre de 2017", indicó Kamil, aunque agregó que eso dependerá del Poder Legislativo.

Además de solucionar el problema de las aseguradoras, con la nueva unidad, el gobierno podrá desarrollar otro mercado para financiarse en moneda nacional.

Los títulos que emitirá el MEF serán a "más de 10 años de plazo" y el hecho de que sean emisiones "recurrentes"— se incorporarán al calendario de colocaciones que divulga el MEF— es para "dar previsibilidad" al mercado, expresó Kamil.

"La idea no es que solo el gobierno participe, si logramos un mayor desarrollo quizás haya otros emisores que quieren recurrir a esa moneda", añadió.

El director ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Empresas Aseguradoras (Audea), Mauricio Castellanos había señalado a El País la semana pasada que ya hubo contactos con el MEF para conocer las medidas a implementar, y aseguró que "hay empresas interesadas en el negocio previsional" tanto locales como compañías radicadas en el exterior.

El director ejecutivo de Audea no confirmó que con estos cambios se logre atraer a las compañías privadas, pero había analizado que "estaba claro que bajo el esquema actual el negocio no era sustentable y el nuevo escenario es muchísimo mejor".

Otros cambios.
La creación de una unidad de valor se enmarca en otros cambios sobre el pilar jubilatorio del ahorro previsional que han coordinado el MEF y el Banco Central.

El Central plantea la adecuación de las tablas de mortalidad (suman dos años de expectativa de vida a las actuales) para calcular por cuántos años tendrá que pagar una aseguradora la renta vitalicia y una tasa de interés para determinar la jubilación inicial que estará atada al rendimiento financiero de títulos de deuda a emitirse indexados a la nueva unidad de valor, entre otros.

Estos cambios están en consulta pública hasta el 24 de febrero de 2017.

La historia de la UR y la UI.
La Unidad Reajustable (UR) fue creada por la ley 13.728 (de Plan Nacional de Viviendas) del 17 de diciembre de 1968. Allí se estableció que "cuando los organismos financiadores de viviendas realicen tasaciones de inmuebles o proyectos y cuando autoricen préstamos o subsidios expresarán los valores correspondientes en UR". Se ajusta por la evolución del Índice Medio de Salarios que se encomendó crear al Poder Ejecutivo en esa misma ley. La Unidad Indexada (UI) se creó en la ley 17.761 del 12 de mayo de 2004 y ajusta por la evolución del Índice de Precios del Consumo (IPC). Mientras el mercado de deuda en UI está desarrollado, el de UR casi no existe. En 2014 el MEF hizo una emisión de US$ 1.025 millones en UR destinada al Banco de Seguros (BSE).


martes, 27 de diciembre de 2016

SECRETO BANCARIO: UN DEBATE SOBRE DERECHO A INTIMIDAD

EL NUEVO ORDEN TRIBUTARIO
Secreto bancario: un debate sobre derecho a intimidad
De cómo fue el “cumpleaños de la tía” al pago de tributos.


El nuevo cambio al secreto bancario generó un debate sobre el derecho a la intimidad entre legisladores de la oposición y autoridades del Banco Central y el Ministerio de Economía.

El proyecto de ley de transparencia fiscal prevé que las entidades financieras envíen a la Dirección General Impositiva (DGI) a fin del año próximo, los saldos de cuentas bancarias por encima de cierto monto y los promedios anuales. Las cuentas a nombre de personas jurídicas (empresas básicamente) con más de US$ 250.000 quedarán incluidas dentro del reporte así como las cuentas a nombre de personas físicas, que superen el US$ 1.000.000. Esto es parte de la nueva normativa del Foro Global de Transparencia Fiscal (de la OCDE) al que adhirieron 107 países. La información de no residentes, será intercambiada automáticamente con los fiscos de otros países.

El proyecto fue analizado el jueves en la comisión de Hacienda del Senado a la que concurrieron el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri y el presidente del Banco Central, Mario Bergara entre otros jerarcas.

Allí, legisladores de la oposición plantearon si esta norma afecta el derecho a la intimidad de las personas.

El senador del Partido Nacional (Todos) Luis Heber citó varios comentarios del tributarista Alberto Varela: "Seguimos dando información íntima y privada a la DGI (...) con la única finalidad de infundir en la gente el miedo al castigo por no pagar impuestos". Heber añadió: "No hago míos estos comentarios, estoy esperando una respuesta de las autoridades sobre estos temas que me generan preocupación".

El senador colorado José Amorín Batlle planteó que "las últimas veces que vinieron a hablarnos del intercambio de la información tributaria resulta que era, en fin, a través de un juez o en situaciones especiales, pero ahora es al barrer" y agregó: "Ahora es todo. ¡Dale que va! Todo lo que hay se debe mandar, haya o no sospecha".

A su turno, Ferreri dijo que "es interesante ver —y este es un debate que se da en muchos lugares del mundo— que la gente entrega sin ningún problema muchísima más información a actores privados de la que otorga al Estado. Basta pensar con la información que suministramos a (la red social) Facebook o a (la plataforma online para realizar compras) Amazon, por la que saben qué consumimos, cómo consumimos, cuándo consumimos, etcétera, y ahí no hay un problema de privacidad".

Agregó que "todo el mundo puede saber cuándo fue el cumpleaños de la tía y qué se comió allí, pero si la sociedad quiere financiarse de manera equitativa, mediante el pago de impuestos que corresponden a todo el mundo, eso está mal. Creo que había que hacer esta reflexión".

En tanto, la abogada de la DGI, Natalia Acosta, señaló que "es muy importante tener en cuenta que la Constitución protege la no injerencia arbitraria a la privacidad de las personas. Acá no estamos frente a una injerencia arbitraria, sino ante un conocimiento que el legislador autoriza fundado en razones de interés general, en algún caso para el cumplimiento de obligaciones internacionales y en otro para combatir la evasión y elusión tributaria".

Por su parte, Bergara señaló que "el equilibrio entre intimidad, privacidad e interés general es algo que se ha ido moviendo en todos estos años, sobre todo porque surge una creciente utilización del sistema financiero para todo este otro tipo de actividad vinculada al narcotráfico, trata de personas y tráfico de armas —es lo que interpretamos, como lo mencionamos al principio— y, de alguna manera, se manifiesta con mayor crudeza en los países desarrollados que, obviamente, impulsan este proceso porque están extremadamente interesados, porque descubrieron la necesidad de la transparencia en tanto tuvieron que volcar sumas enormes de dinero para el salvataje de los sistemas financieros".

Agregó que "el escudriñamiento de la intimidad creo que tampoco es tan excesivo en lo que aquí se plantea. Los bancos tienen que escudriñar simplemente la residencia del depositante. No hay mucho más intimidad sobre la cual los bancos vayan a hurgar. Démosle tranquilidad a todos aquellos que tienen dudas sobre la intimidad en el terreno financiero".


lunes, 5 de diciembre de 2016

EL "EFECTO TRUMP" JUEGA NEGATIVAMENTE

Malas noticias vienen por el canal financiero desde EE.UU.
La historia en 2017 comienza a jugarse por el lado del contexto internacional, según afirmó el economista Ignacio Munyo, director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM. 


Afirmó que el triunfo de Donald Trump en Estados Unidos resultará un factor negativo "que nos lleva a reducir las expectativas de crecimiento de Uruguay para el próximo año" a niveles de estancamiento.

Por el lado del canal financiero será por donde vendrán las mayores dificultades, con la suba de la tasa de interés, las mejores condiciones para invertir en los países desarrollados en desmedro de los emergentes, y un efecto doble que recibe Uruguay, ya que no solo se ve perjudicado directamente sino también por los magros resultados que estos fenómenos provocan en la economía de nuestros principales vecinos: Argentina y Brasil. A continuación, un resumen de la entrevista.

—¿Cuál es el panorama con el que llegamos al cierre de 2016?

—Si uno mira la evolución económica de Uruguay este año, está en los mismos niveles que mostraba en septiembre de 2014. Hace ya dos años que el país tiene un nivel de actividad económica totalmente estancado. Y es interesante ver cómo han evolucionado algunos indicadores desde la citada fecha hasta ahora, para poder proyectar lo que se viene en los próximos años. Por ejemplo, tenemos 25 mil personas más desempleadas que al comienzo del estancamiento, pasando de una tasa promedio de 6,5% al 8,5% que se ha estabilizado ahora. En término de ocupados el problema parece mayor, porque son 38 mil personas menos que tienen trabajo en Uruguay. Por otro lado, si miramos el crédito bancario también está planchado en los mismos niveles desde 2014. Otro indicador que me parece muy relevante y que mide el pulso hacia adelante son las importaciones de bienes intermedios, luego utilizadas en el proceso productivo. Este dato está hoy 25% por debajo de lo que estaba al comienzo del estancamiento. Es un indicio muy importante que muestra que por este lado no hay indicios de una recuperación relevante.

—¿Comenzará a cambiar a partir del año que viene?

—Esa es la gran pregunta que nos hacemos y que de hecho nosotros, hemos empezado a cambiar las perspectivas que teníamos y que hemos estado comunicando desde abril-mayo hasta ahora. Y, lamentablemente, el cambio es para peor. Teníamos una perspectiva levemente optimista para el año que viene, a la luz del "veranito" financiero internacional ocurrido entre abril y octubre pero que se terminó, que se van a sumar con políticas internas que no logran cambiar el humor y un ajuste fiscal en vigencia a partir de enero, hace que nuestras estimaciones no sean mucho mejores que para este año. Para 2016 esperamos un crecimiento de 0,3-0.4% del PIB; para el año que viene aguardábamos una suba de 0,5-0,6%, que puede ser todavía menor, si el cambio que estamos observando a nivel financiero internacional se profundiza.


—¿Podemos ver eso con más detalle?

—Nosotros usamos nuestro modelo de proyección de PIB que considera variables externas e internas que afectan de forma casi que inequívoca desde los ´90 hasta ahora las fluctuaciones de la actividad económica en Uruguay. Por el lado externo, a esta altura ya no puede llamar la atención que nos afecten las condiciones financieras internacionales, el precio de los commodities y la actividad económica en la región. Tampoco puede sorprender que estabilidad macroeconómica y gasto público a nivel interno sean relevantes. La combinación de esas variables tiene un enorme poder explicativo de lo que ocurre con la economía uruguaya en el corto plazo.

Lo que a veces sorprende, es la contribución que tienen los factores externos y los internos. Porque uno ve que dos terceras partes de este "partido" se juegan afuera, en las variables internacionales, que están correlacionadas entre sí, y explican en un 65% el comportamiento de la economía uruguaya en el corto plazo. A lo largo de toda la serie ha sido así.

—¿Por qué dice que han cambiado las perspectivas que tenía hace unos pocos meses?

—Tuvimos un "veranito" financiero internacional desde abril de este año hasta las elecciones de Estados Unidos. Este veranito se produjo a raíz de un cambio importante en las perspectivas financieras con el anuncio de la Reserva Federal de que las tasas de interés crecerían por debajo de lo que se pensaba, lo que generó un impacto positivo importante en todas las bolsas mundiales, todas las monedas se aprecian frente al dólar, y los commodities, a partir de ese momento subieron un 30%. Todo esto, de la mano de las tasas de interés de largo plazo de Estados Unidos tocando su mínimo histórico desde 1870, previo a las elecciones de dicho país. Y tasa de interés reales negativas en Europa y Japón. Esto prologó un periodo que se arrastra desde 2008 en donde el retorno a la inversión en países avanzados era prácticamente nulo, y por ende los ingresos de capital a las economías emergentes en general, en la región y en particular en Uruguay llegaron a niveles no vistos antes. En Argentina en el primer y segundo trimestre de este se produjeron ingresos récord desde que hay registros disponibles (2003) de inversión extranjera al país. Pero este panorama empezó a cambiar repentinamente con el triunfo de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.

¿Cuál es el cambio?

—Se hizo, de golpe, mucho más atractivo invertir en las economías avanzadas que en las emergentes.

Junto con el triunfo de Trump en las elecciones, los títulos del tesoro a estadounidenses a diez años aumentan un punto el retorno. Ese es el efecto Trump más relevante para nosotros en el corto plazo y que ya está ocurriendo, incluso antes de asumir. De golpe la inversión en las economías avanzadas —porque también subió el retorno de los bonos en Alemania, por ejemplo— se volvió más atractiva.

—¿Por qué es tan importante lo financiero?

—Porque ya nos empieza a pegar, el flujo de inversiones comienza a cambiar de destino. Porque el mega plan de mejora de infraestructura de Trump genera un aumento de la inversión sustancial de la inversión en Estados Unidos, que no se logra recuperar los niveles pre-crisis financiera. Esta mayor demanda de financiamiento para invertir genera una tasa de interés internacional de equilibrio más alta que la actual. La pregunta del millón es cuánto más alta.

—¿Hasta dónde puede llegar?

—Nosotros trazamos un escenario que todavía no se materializó pero que no es nada utópico. Supongamos que la tasa de interés de los bonos a 10 años en Estados Unidos llega a su promedio histórico desde 1871 a 2011: 4,5% en términos nominales. Es un escenario positivo para Estados Unidos, porque viene de la mano de una aceleración de la tasa de crecimiento que ya está mostrando en el tercer trimestre un vigor, incluso previo al afecto Trump, mayor al esperado. Si esa suba de tasas se traduce en una suba del riesgo país, como usualmente suele pasar, en las economías emergentes, debemos esperar menores flujos de inversión extranjera en estos países.

Esto nos afecta directamente, pero como también afecta a Brasil y Argentina nos termina pegando dos veces, la segunda vez vía menor crecimiento en la región. Esto puede hacer que en Brasil tengamos crecimiento nulo para el año que viene, en lugar de crecer 1% como espera hoy el mercado. En Argentina se espera una suba de PIB de 2%, y perfectamente podría reducirse a menos del 1% debido a un menor ingreso de capitales del exterior, algo que Argentina necesita hoy como el agua.

Con estos datos, nuestro modelo de proyección del PIB de Uruguay, nos da que se cercena prácticamente la posibilidad que veíamos de crecimiento para el año que viene. Ya no 0,5-0,6% como decíamos, sino estaríamos hablando de un crecimiento de 0,2-0,3% para 2017. Prácticamente nulo. El efecto Trump —de forma directa e indirecta a través de la región— abortaría la esperanza de una recuperación de la actividad económica el año que viene. Creemos que los reportes que todavía hablan de un crecimiento mayor para 2017, no han incorporado aun este cambio a nivel financiero global.

La estabilildad macroeconómica juega a favor.

—¿Cómo juegan las variables internas en este escenario?

—Respecto a la estabilidad macroeconómica, lo observado últimamente es que Uruguay logró mantener un nivel de percepción de riesgo mucho más parecido, por ejemplo, a Perú, que a Brasil. Cuando vino la crisis en Brasil el riesgo de este país se despegó, no lo acompañamos, felizmente, en la percepción financiera internacional. ¿Por qué ocurre eso?, porque financieramente estamos bien, tenemos buen nivel de reservas, créditos contingentes a tasas prácticamente nulas por 2 mil millones de dólares; se suma una deuda controlada, que no ha subido a pesar de la suba del dólar en los últimos años, debido a una mejor composición en cuanto a monedas, y un sistema financiero sólido que si uno mira indicadores de liquidez, solvencia, morosidad, puede sentirse tranquilo. Todo esto nos deja a salvo de una crisis financiera.

—¿En cuanto al gasto público?

—La situación es diferente. Si uno mira el gasto y los ingresos, a comienzos de 2006 estábamos en equilibrio fiscal. Los ingresos crecieron, con una economía en ascenso, y a fines de 2011, eran un 40% superior en términos reales. Al mismo tiempo, el gobierno gastó cada peso que ingresó para seguir en equilibrio fiscal. Pero desde comienzos del 2012 hasta que asume el actual gobierno, los ingresos fiscales crecieron 15% en términos reales, pero el gasto público creció exactamente el doble. Si bien esto generó un impulso al crecimiento económico, abrió un boquete fiscal difícil de sostener. El actual gobierno frenó el crecimiento del gasto estabilizando el déficit fiscal en 3,5% del PIB pero nos quedamos colgados con un nivel de gasto público que en términos reales es 80% más alto que el que teníamos en 2006, cuando en el mismo periodo el PIB creció 55%. Asumir este gasto como inflexible a la baja condiciona todo el manejo macroeconómico del país, desde la posibilidad de recupera competitividad por el lado cambiario hasta la reducción de las tarifas públicas.

Ignacio Munyo.
Profesor de Economía y director del Centro de Economía, Sociedad y Empresa del IEEM, Escuela de Negocios de la Universidad de Montevideo, Ph.D. en Economía por la U.de San Andrés y máster en Economía en la U. de Chicago.


viernes, 2 de diciembre de 2016

NUEVO PROYECTO CONTRA LAVADO SERÁ TRATADO EN EL LEGISLATIVO

Proponen la ampliación de la nómina de sujetos no obligados financieros
El gobierno pretende combatir al lavado con un proyecto que expertos consideran violatorio de las garantías.


El proyecto de Ley Integral contra el Lavado de Activos fue remitido al Parlamento con el objetivos de "ordenar, sistematizar y actualizar" la normativa vigente.

"La profusa y dispersa normativa antilavado, dificulta la comprensión de la misma y el trabajo de los aplicadores del derecho, por lo que nos enfrentamos a la necesidad de crear un marco legal que la ordene y así lograr una armonización legislativa en la materia", argumenta el documento.

Como primer elemento novedoso, este proyecto desvincula el lavado de activos de la legislación antidrogas, en tanto que la realidad actual demuestra que el lavado de activos no solo se considera como "un delito autónomo" sino que además comprende el producto de otros crímenes graves. En el proyecto en cuestión se establece como actividades delictivas precedentes a 32 delitos más.

El segundo capítulo establece normas que procuran lograr que el sistema preventivo sea más efectivo. Entre esas medidas se destaca la ampliación de la nómina de sujetos obligados no financieros "con la finalidad de mejorar la prevención y la detección de operaciones inusuales o sospechosas en áreas que pueden presentar riesgos de lavado de activos o financiamiento del terrorismo, y que no estaban contempladas en la legislación vigente".

En los sujetos obligados no financieros se incluye a casinos, inmobiliarias, constructoras, escribanos y abogados. La iniciativa detalla un amplio conjunto de operaciones que deberán ser informadas.

Especialistas criticaron esta semana el proyecto, durante un seminario internacional de derecho penal, por entender que la iniciativa viola la Constitución y "violenta garantías".

Además, el proyecto prevé formas de cooperación internacional, el transporte de efectivo a través de las fronteras y la implementación de medidas cautelares con la disposición de medidas preventivas para casos específicos.